Al inicio de ‘La biografía de la Tierra’, en el periodo del Arqueozoico (3.500-2.800 millones de años), encontrarás esta roca que es un fragmento de una formación sedimentaria de tipo de hierro bandeado (Banded Iron Formation, BIF)) que testimonia los primeros indicios de vida en la Terra.
Si te fijas bien en la superficie pulida de esta muestra observarás unas bandas rojas y otras de color negro que corresponden a los minerales hematites y magnetita, respectivamente. Estos minerales son óxidos de hierro que se forman en presencia de oxígeno y su origen estuvo, probablemente, ligado a la actividad de cianobacterias. Estos microorganismos fueron unos de los principales protagonistas del origen de la vida en la Tierra ya que su actividad en los fondos marinos produjo durante el Arqueozoico, un aumento muy elevado del oxígeno, dando lugar a una atmósfera oxidante