Este molusco fósil está situado al final del recorrido de ‘La biografía de la Tierra’ y sirve para ilustrar perfectamente la era geológica del Cenozoico, concretamente el Eoceno medio.
Se trata de un ejemplar de gasterópodo gigante (molusco) propio de un mar de aguas cálidas. Formaba parte de la colección Baron (12.000 piezas) adquirida por el Ayuntamiento de Barcelona en el año 1891 para que constituyese el fondo paleontológico inicial del entonces denominado Museo Martorell.
Durante décadas, esta colección fue utilizada por los y las geólogas catalanas como material de comparación para la determinación de fósiles.