Centre Excursionista de Catalunya
El Centre Excursionista de Catalunya (CEC) es una institución cultural y deportiva fundada en 1876, fruto del movimiento de la Renaixença. Nació con el objetivo de promover el excursionismo como actividad para conocer y estudiar el patrimonio natural y cultural de Cataluña. Entre sus primeros miembros destaca el poeta Jacint Verdaguer.
Esta entidad ejerció la función de universidad popular en un momento en que no existían centros de enseñanza media y la universidad era muy restrictiva. Así, en la sede del CEC, se impartían cursos regulares de muchas materias, entre las cuales había geografía, geología o botánica.
En el año 1891 se inició la edición del Butlletí del Centre Excursionista de Catalunya, que, poco después, resultó ser una de las publicaciones más leídas en todo el territorio. Para los naturalistas, el Butlletí era el medio de comunicación en el que encontraban las últimas noticias sobre el descubrimiento de yacimientos fósiles o de especies de plantas y animales. Lo mismo ocurría entre los estudiosos de la arqueología, la arquitectura o el folclore, entre otras materias.
Los miembros del CEC, a título particular, fueron donantes muy activos de colecciones al Museo. Incluso el propio Museo organizó cursos para ellos sobre cómo recoger las piezas para que fueran válidas para ingresar en el Museo.
La tarea editora del CEC, además del Butlletí, merece una mención especial. Desde sus inicios ha mantenido una actividad editora importante, con la publicación de más de cuatrocientos libros, especialmente sobre excursionismo, pero también sobre geología y botánica, muchos de los cuales han sido fundamentales para el estudio de las ciencias naturales en Cataluña.
A lo largo de casi un siglo y medio de trayectoria, el CEC se ha distinguido por la defensa y preservación del medio ambiente. Ha promovido el respeto, el conocimiento y el amor por la naturaleza desde el principio, y, en 1976, año de la celebración de su centenario, publicó un manifiesto en el que se implicaba activamente en la problemática medioambiental e invitaba a la opinión pública a sumarse.
El Centre Excursionista de Catalunya dispone de una biblioteca, una cartoteca y uno de los archivos fotográficos más importantes de Cataluña, con cerca de 750.000 imágenes, desde 1860 hasta la actualidad. Estas fotografías ofrecen un amplio abanico temático: montaña, plantas, animales arquitectura, vida rural, etnografía, etc.
El Centre Excursionista de Catalunya ha recibido la Medalla de Oro de la ciudad de Barcelona (1976), el Premio de Honor Jaume I (1981), la Creu de Sant Jordi (1983) y la Medalla de la UNESCO (1999). En 1997 fue declarada entidad de utilidad pública por el Consejo de Ministros. https://cec.cat/
Institució Catalana d’Història Natural
La Institució Catalana d’Història Natural (ICHN), muy estrechamente ligada al Museu de Ciències Naturals de Barcelona, es la institución naturalista más antigua que existe en Cataluña. Fue fundada en 1899 por tres estudiantes menores de veinte años: uno de derecho, uno de farmacia y un tercero de ingeniería. El objetivo era cultivar las ciencias naturales y fomentar su estudio entre los jóvenes de Cataluña, y hacerlo a través de excursiones científicas, conferencias y la publicación de un boletín en lengua catalana.
Desde el primer momento, la institución integró a profesionales y amateurs que trabajaban juntos en proyectos para avanzar en el conocimiento de la naturaleza y transmitirlo a la sociedad. En pocos años los estudiantes fundadores habían convertido la Institución en una entidad de prestigio y eran ya consumados naturalistas. Algunos de sus miembros fueron llamados a formar parte de la Junta Municipal de Ciencias Naturales, un organismo creado por el Ayuntamiento para mantener, incrementar y catalogar los fondos y las colecciones de ciencias naturales, depositados en los museos municipales, especialmente en el Museu Martorell.
La estrecha colaboración entre la Institución y el Museo se traduce en colecciones y personas. El Museo se nutría de las piezas que llegaban de las excursiones científicas que organizaba la Institución, así como de algunos de sus miembros, que pasaron a ser técnicos del Museo, como, por ejemplo, Ignasi de Sagarra o Joan Baptista d’Aguilar-Amat, entre otros. Cuando en 1916 la Institución se integró en el Institut d‘Estudis Catalans, decidió hacer una donación de todas sus colecciones, que incrementaron el patrimonio del Museo en todas las disciplinas de las ciencias naturales.
Junto al boletín, aparecieron otras colecciones, «Trabajos» «Memorias», que en muchos casos sentaron las bases de la investigación de las ciencias naturales en Cataluña.
La actividad de la Institución quedó suspendida a causa de la Guerra Civil, hasta que en 1972 un pequeño núcleo de miembros tomó la decisión de reflotarla. El proyecto más importante de esta nueva época fue el Llibre Blanc de la Gestió de la Natura, también conocido como Natura, ús o abús?, un informe sobre el estado de la naturaleza en los Países Catalanes publicado en 1976. Esta obra colectiva, coordinada por el Premio NAT de 2020, Ramon Folch, es un referente en el mundo de la gestión y la conservación del patrimonio natural que puso sobre la mesa, por primera vez, la problemática ambiental en nuestro país. En los años 2018 y 2019 se publicó una versión actualizada del Llibre Blanc en la web https://natura.llocs.iec.cat/, con un enfoque social y ambiental más amplio, y orientado a definir la agenda ambiental de Cataluña y demostrar que es necesario aplicarla.
La Institució Catalana d’Història Natural, que en 1999 recibió el premio Creu de Sant Jordi, otorga dos premios: el premio Torras-Foulon y la Ayuda ICHN a la Mujer Naturalista, ambos para una investigación naturalista sobre los sistemas naturales de los Países Catalanes.