El Banco de tejidos fue creado en el año 2005. Su principal objetivo es poder facilitar muestras de los animales del Museo a los investigadores sin dañar la colección.
Por esta razón, al preparar los animales vertebrados se guarda una muestra de tejido muscular y, a ser posible, una muestra de hígado. Dichas muestras son facilitadas a los investigadores previa solicitud. Están conservadas en alcohol absoluto, aunque es habitual que en los bancos de tejidos existan muestras congeladas o ultracongeladas.
Estas muestras pueden ser analizadas para extraer el material genético de las mismas.