La sexta edición del Premio Nat distingue a Itsaso Vélez del Burgo, primatóloga y directora técnica del Centro de Rehabilitación de Primates Lwiro (CRPL), en la República Democrática del Congo, por su dedicación a la conservación de los primates, actividad que desarrollo junto al trabajo humanitario en un país asolado por la guerra, el hambre y las persecuciones.
El acto de entrega del galardón se celebró el 25 de octubre de 2023 en el Museo de Ciencias Naturales de Barcelona. La galardonada impartió la conferencia «Desafíos para la conservación de los grandes simios en la República Democrática del Congo».
El Premio Nat nació en 2018 para conmemorar el 140.o aniversario del Museo. Se trata de un premio dotado con 5.000 € que distingue a personas o instituciones que han aportado una nueva mirada a la divulgación de las ciencias naturales y han contribuido a la creación de vocaciones científicas y a la conservación de la naturaleza. El Premio Nat se otorga anualmente a personas o instituciones del ámbito local o internacional.
El jurado del premio está formado por:
- Mònica Artigas, periodista, subdirectora del Área de Revistas de National Geographic.
- Carlota Bruna, influencer y activista del medio ambiente y de los derechos de los animales.
- David Bueno, director de la Cátedra de Neuroeducacióm de la Universidad de Barcelona.
- Carles Lalueza, director del Museo de Ciencias Naturales de Barcelona e investigador del Instituto de Biología Evolutiva de Barcelona.
- Gemma Marfany, catedrática de Genética de la Universidad de Barcelona.
- Juli Peretó, catedrático de Bioquímica y Biología molecular de la Universidad de València.
Itsaso Vélez del Burgo
Vitoria, 1984
La ganadora del Premio Nat 2023, Itsaso Vélez del Burgo, es actualmente la directora técnica del Centro de Rehabilitación de Primates Lwiro (CRPL), situado en la República Democrática del Congo. Llegó en 2014 para realizar un voluntariado de seis meses y ya lleva nueve años trabajando en esta institución, donde viven 127 chimpancés y 126 monos de 16 especies diferentes, además de loros, tortugas y puercoespines.
Itsaso Vélez del Burgo, se licenció en Ciencias Ambientales por la Universidad de Barcelona (UB) y, posteriormente, realizó el Máster en Primatología de la Facultad de Psicología, también en la UB. Desde muy pequeña ya era muy sensible a todo tipo de animales, buscaba insectos en dificultades para salvarlos y soñaba que de mayor trabajaría con animales; todos le parecían interesantes. Al acabar los estudios en Barcelona, viajó a México, al Centro de Investigación Tropical de la Universidad de Veracruz, para realizar una investigación sobre monas aulladoras (2011-2012) y, más tarde, se desplazó a las montañas Nimba, en la República de Guinea, para estudiar el comportamiento de chimpancés salvajes (2012-2013) para el Instituto de Investigación de Primates de la Universidad de Kioto (KUPRI).
El Centro de Rehabilitación de Primates Lwiro está situado en el este de la República del Congo, solo a cuatro kilómetros del Parque Nacional Kahuzi-Biega. Este parque es uno de los sitios más importantes del mundo en cuanto a la conservación del chimpancé oriental y, al mismo tiempo, es una de las zonas más violentas y conflictivas del planeta a causa de segunda guerra congoleña. Este conflicto bélico (1998-2004) provocó que las armas y la pobreza se multiplicaran en un territorio gigantesco donde el Estado no tiene capacidad para defender los espacios naturales protegidos, y creó un escenario ideal para la caza furtiva y el tráfico ilegal de mascotas. Para dar respuesta a esta situación, el Centro de Rehabilitación de Primates Lwiro fue fundado en 2002 por dos instituciones congoleñas: el Instituto Congoleño para la Conservación de la Naturaleza (ICCN) y el Centro de Investigación en Ciencias Naturales (CRSN).
Las biografías de los chimpancés y otros primates que llegan al CRPL son muy similares: los cazadores furtivos matan los ejemplares adultos para traficar con su carne y venden las crías al mercado internacional para ser utilizadas en la industria del espectáculo, en laboratorios y en zoos, o como mascotas.
Vélez del Burgo se ocupa del seguimiento del comportamiento de los primates, participa en varios proyectos de investigación, recauda fondos para el santuario y se encarga de la gestión económica, la difusión y la gestión de la plantilla formada por cincuenta y cinco personas, de las cuales solo tres son expatriadas. El centro ha creado un programa de desarrollo humano dedicado a la conservación de los grandes simios, porque, tal y como indica la web del CRPL, no se pueden cuidar los animales sin cuidar de la población humana local, muy afectada por la violencia y la pobreza. Para poner un ejemplo, mujeres víctimas de violaciones han podido recuperarse de su trauma haciéndose cargo de los bebés primates, que, como los bebés humanos, necesitan los cuidados de una madre las veinticuatro horas del día durante los primeros años de vida. Esto es lo que retrata el documental Mama, rodado en el Centro de Rehabilitación de Primates Lwiro y premiado en 2022 con el Premio Goya al mejor cortometraje documental. También el año pasado, la revista National Geographic publicó un extenso reportaje sobre el importante trabajo que realiza el CRPL para dar segundas oportunidades a los animales y a las personas.