El Museo entiende la inclusividad como un concepto global que alcanza tanto a la dimensión física como a la dimensión social, por lo que expresa su compromiso desarrollando una serie de programas inspirados en los valores de la equidad, la accesibilidad, y la participación como expresión democrática del proyecto público para llegar a todas las personas y contribuir al cambio social luchando contra la exclusión. Estos valores impregnan toda la actividad del Museo que se basa en tres líneas conceptuales: equidad, accesibilidad y proximidad.
El programa de inclusividad del Museo es un proyecto transversal que apoyan todos los departamentos del mismo y que requiere establecer sinergias entre la institución y los agentes sociales. La implantación del programa es gradual: cada propuesta se desarrolla y consolida (y se amplía en su caso) sumándose a las acciones anteriores, lo que va dibujando una red cada vez más densa de pequeñas y grandes acciones. Por su naturaleza, el programa de inclusividad del Museo tiene un alcance muy amplio.