El registro fósil constituye una fuente de información no renovable de incalculable valor que se manifiesta como una ventana a la historia del planeta y a la evolución de la vida. Tanto los cambios ambientales globales como los locales dejan su huella en el registro geológico.
Los ecosistemas marinos son muy sensibles ante estos cambios. Por lo tanto, el estudio de la diversidad de especies marinas es clave para entender el impacto de los cambios en la biosfera. Observar los patrones de extinción y diversificación de los organismos a lo largo de los tiempos geológicos es, en sí mismo, un conocimiento esencial que nos ayuda a calibrar las consecuencias de futuras alteraciones ambientales en el planeta, bien sean a escala local o global.
Esta línea de investigación estable del Departamento de Paleontología del Museo se ocupa de caracterizar la diversidad de especies marinas fósiles, especialmente de protistas e invertebrados, así como su distribución en el tiempo (bioestratigrafía) y en el espacio (paleobiogeografía), y su aplicación en estudios paleoecológicos. El ámbito de actuación se centra en los fósiles de estos grupos bióticos acumulados en las rocas sedimentarias depositadas en el mar de Tetis ¾antiguo océano del que el Mediterráneo actual es un vestigio¾ y la relación de este con otros dominios marinos circundantes.
Esta línea de investigación se centra en estudiar, principalmente, los macroforaminíferos.