Museu de Ciències Naturals de Barcelona

Micropaleontología

Área Científica Líneas de investigación Paleobiodiversidad y paleoambientes marinos Micropaleontología

FORAMLAB: Grupo de Investigación en Micropaleontología

La micropaleontología es la rama de la paleontología que estudia los organismos de escala microscópica, incluyendo su morfología, ecología, evolución y distribución a partir de los restos fósiles, así como a partir del código genético de las formas vivas actuales. Los foraminíferos constituyen uno de los grupos de microfósiles más importantes por su diversidad y abundancia, como también pasa en otros grupos, como los dinoflagelados, los cocolitofóridos, los radiolarios, las diatomeas, el polen, los ostrácodos y los conodontos. Los microfósiles se encuentran entre los organismos más utilizados en estudios geológicos y paleontológicos aplicados.

La principal misión del FORAMLAB (Grupo de Investigación en Micropaleontología del Museo de Ciencias Naturales de Barcelona) es estudiar y documentar la paleobiodiversidad en ambientes marinos de épocas geológicas pasadas, poniendo el foco en los foraminíferos y otros organismos relacionados, y su aplicación en la datación de depósitos sedimentarios (bioestratigrafía) y en estudios paleoambientales (paleoecología) y de distribución (paleobiogeografía), todo para servir a la ciencia y a la sociedad.

  • Responsable del Museo de esta línea de investigación: Vicent Vicedo
  • Principales proyectos y artículos: En este enlace encontraréis los principales proyectos y artículos del Grupo de Investigación en Micropaleontología.

Foraminifera: fuente de datos de los ambientes marinos

¿Qué son los foraminíferos?

Los foraminíferos son organismos unicelulares con un esqueleto mineral que se encuentran principalmente en ambientes marinos desde hace aproximadamente 500 millones de años hasta la actualidad. Pueden tener un modo de vida planctónico, en suspensión en la columna de agua, o bentónico, en relación con el sustrato.

Sus medidas van desde las decenas de micras hasta varios centímetros, y se pueden considerar entre los grupos bióticos más abundantes y variados de los ecosistemas marinos: pueblan desde las zonas litorales hasta los fondos oceánicos. Un centímetro cúbico de sedimento o roca (en el caso de los fósiles) puede contener centenares de ejemplares.

La paleobiodiversidad en los foraminíferos

La identificación precisa de las especies de foraminíferos, mediante el análisis de la arquitectura de su esqueleto mineral, es un proceso clave para cualquier uso aplicado posterior ¾bioestratigráfico, paleobiogeográfico o paleoecológico¾ de este grupo.

Una correcta identificación es una condición indispensable para caracterizar la paleobiodiversidad de los ecosistemas marinos, tanto actuales como del pasado. Disponer de un inventario lo más completo posible de las diferentes formas de vida existentes es necesario para desarrollar cualquier conclusión sobre el impacto real que presentan las crisis ambientales para las poblaciones y que llevan a patrones de adaptación o extinción.

Los foraminíferos en las reconstrucciones paleoambientales

Los foraminíferos planctónicos y bentónicos son sensibles a los cambios en la disponibilidad de nutrientes y a las condiciones ambientales del medio. Así, son buenos indicadores de las variaciones de parámetros físicos y químicos, como por ejemplo la temperatura, la salinidad, la profundidad, la latitud, etc., tanto en la actualidad como en épocas geológicas pasadas.

Los foraminíferos como herramienta de datación

Las asociaciones fósiles de estos organismos son muy útiles para definir la edad de los depósitos sedimentarios donde se encuentran, por lo cual se considera que son extraordinarios fósiles guía en bioestratigrafía. Este uso de los foraminíferos es esencial en estudios sobre la evolución de las cuencas sedimentarias, tanto para lograr objetivos académicos como industriales (extracción de recursos naturales).