Es probable que haya personas jóvenes que, acostumbradas a las formas de contacto digital (correo electrónico, vídeo llamadas, Whatsapp, redes sociales,…) desconozcan qué son las postales.
Durante siglos, la comunicación entre personas separadas por la distancia tenía lugar por carta. Las postales surgieron a finales del s. XIX y principios del XX. Se trataba de tarjetas rígidas de la medida de media cuartilla ilustradas por una cara y con espacio para el sello y para escribir cuatro líneas por la otra, y rápidamente se hicieron muy populares. Con la expansión del turismo, las postales servían para, sin entretenerse demasiado, saludar a amigos o familiares mostrando la imagen del lugar donde se encontraban: paisajes, monumentos, etc.
El Museo de Ciencias Naturales de Barcelona fue considerado, a principios del s. XX, un lugar de interés para mostrar. En el Centro de Documentación conocíamos la existencia de unas series de postales que lo ponían de manifiesto y últimamente nos hemos esforzado en conseguir estos documentos que dan testimonio a incorporarlos en nuestro Archivo.
Veréis a continuación, de un lado, la serie de postales editadas con motivo de la Exposición de Piscicultura y Pesca organizada por el naturalista Francesc Darder en el edificio y jardines del entonces llamado Museo de Cataluña y hoy conocido como Castillo de los Tres Dragones, en el Parque de la Ciudadela. Este conjunto fue cedido gentilmente por el Museo Darder de Bañolas.
Y del otro lado, ingresadas por compra, las que representan maquetas de animales prehistóricos hechas construir por la Junta de Ciencias Naturales y las que reproducen animales naturalizados expuestos en las vitrinas. Pongamos atención en el fragmento del texto manuscrito en el dorso de una de ellas: “… en recuerdo de una visita al Museo Martorell. Día de Reyes de 1921”.