El «Castell dels Tres Dragons» construido como Café-Restaurante de la Exposición Universal de 1888 por Lluís Domènech i Muntaner, destacado arquitecto del Modernismo catalán, está considerado uno de los mejores ejemplos del pre-modernismo.
La muestra revisa por primera vez su historia a través de la vertiente arquitectónica, artística y social del edificio, e incide en el conocido taller que el mismo Domènech instaló con el objetivo de recuperar técnicas antiguas (la forja, la cerámica, la carpintería, la escultura en piedra o el vidrio esmaltado) para aplicarlas a la nueva arquitectura. Un episodio del Arte catalán que ha sido considerado la génesis de las artes decorativas del Modernismo y que esta exposición se propone revisar.
Por otro lado, la muestra aporta datos inéditos sobre los usos que ha tenido el edificio y las modificaciones que se han hecho, algunas firmadas por el propio arquitecto en estilo modernista y de otros de posteriores segundos los cánones novecentistas.
La exposición está estructurada cronológicamente en diferentes apartados donde a través de grabados, fotografías, documentos originales y piezas de época se muestra la importancia de este inmueble de ladrillo y hierro, entonces radicalmente moderno y hoy encara estéticamente atractivo.
Comissariado, idea original y guión: Rossend Casanova