La Asociación Internacional de Archivos Sonoros y Audiovisuales (IASA) se estableció en 1969 en Amsterdam para funcionar como un medio para la cooperación internacional entre los archivos que conservan registros sonoros y audiovisuales.
IASA tiene miembros de 70 países que representan una amplia paleta de archivos audiovisuales e intereses personales que se distinguen por su enfoque en temas y áreas particulares como, por ejemplo, archivos de todo tipo de grabaciones musicales, históricas, literarias, documentos sonoros folklóricos, etnológicos, producciones teatrales y entrevistas de historia oral, bio-acústica, sonidos ambientales y terapéuticos, grabaciones de lenguas y dialectos, así como grabaciones con finalidades forenses.