El área mediterránea de California ocupa una estrecha franja costera comprendida entre el cabo Blanco, en Estados Unidos, y Punta Baja, en México, cuyo centro corresponde aproximadamente a San Francisco. En dirección este, la franja se extiende de 100 a 200 kilómetros hacia el interior del continente. Pese a la poca extensión de esta área, aproximadamente el 10 por ciento del total del bioma, es la que presenta las mayores extensiones continuas de paisaje mediterráneo sin alterar. Se conocen unas 4.300 especies, el 35 por ciento de ellas endemismos. La estacionalidad climática es muy marcada puesto que el 85 por ciento de las precipitaciones se concentran en el invierno. La sequía estival es muy severa aunque las nieblas costeras alivian, en parte, este contraste.
Los bosques californianos presentan muchas semejanzas ecológicas y evolutivas con los de la cuenca mediterránea. Muchos géneros son comunes, como Pinus, Quercus, Arctostaphylos, Arbutus, Salvia, Altamisa, etc., los incendios tienen una recurrencia natural semejante, la fertilidad y la diversidad de los suelos también son comparables y muchas especies muestran adaptaciones similares.